lunes, 12 de septiembre de 2011

PostHeaderIcon El pensamiento crítico y creativo

La educación que se ha recibido hasta el momento resalta sólo el intelecto dirigido como única herramienta relevante para solucionar problemas, provocando a las personas apatía y alienación.

El ser humano aprende a través de toda su realidad existencial, aprende con todo su ser,  organismo y mente puesto que no existe un aprendizaje puramente motor, emotivo o  intelectual; la escuela solo lo separa para su más cómodo estudio.
 
Hoy en día se ha llegado a conocer que la integración de los aprendizajes es entonces, indispensable cuando se habla de una inteligencia exitosa, pues inclusive los hemisferios cerebrales interactúan combinando operaciones cognitivas para lograr un mejor desempeño en la realidad.

Con esto no se quiere decir que se haga a un lado libros y conferencias sino que se equilibre con otras técnicas más apropiadas al hemisferio derecho, como pueden ser la metáfora, los mandalas, historietas, cuentos, dibujo expresivo, fantasía, etcétera.

Las culturas que educan a sus jóvenes de modo abierto y libre para asumir los desafíos del entorno y plantearse cuál es la forma en que los enfrentan, los educa para el pensamiento divergente; se debe entonces orientar hacia el proceso de solución de problemas y no solo se debe valorar el producto, así se lograrán personalidades más seguras y mejor equipadas para tomar decisiones acertadas.